Su oficio se vuelca en los códigos propios de los videojuegos. Y los videojuegos son tenidos por cosas precarias, infantiles, relegadas a espacios ni productivos ni artísticos de la vida humana. Llamar a los videojuegos un arte menor es prácticamente subirle el pelo. Así las cosas, tomarlos como motivo literario puede parecer un poco fuera de lugar frente a lo que podríamos llamar la academia y el circuito literario.
- Published:
- Length: 13
- Categories: PE
< Back to Library